¿Quién vive en tu vagina? – El ecosistema Vaginal

Cada vez encontramos más publicaciones sobre nuestra microbiota intestinal y sus repercusiones sobre la salud y las implicaciones que esta tiene en casi todas las enfermedades que nos afectan. Sin embargo, aún no se habla tanto de nuestra microbiota vaginal y la relación que esta mantiene con la salud femenina, y mucho menos de nuestro ecosistema vaginal. Y por esta razón, encontrar profesionales de la salud de la mujer expertos en el estudio y tratamiento de los desórdenes del ecosistema vaginal puede convertirse en una hazaña verdaderamente complicada.

Quiero destacar la importancia de evitar que las mujeres usen de forma indiscriminada productos vaginales ya sean óvulos, cremas o supositorios, lubricantes, hidratantes, antibióticos o anti-fúngicos. La mayoría de las veces se usan sin saber exactamente qué está pasando. Y muchas veces conlleva a perpetuar el problema de base o incluso, empeorarlo.

El ecosistema vaginal, ¿Quién está ahí?

Las bacterias predominantes del ecosistema vaginal pertenecen al grupo de los lactobacillus. Estas son unas bacterias que tienen varias funciones para mantener el sistema “en forma” e impedir el crecimiento de patógenos.
Además de estos lactobacilos viven varios tipos de bacterias y hongos. En perfecto equilibrio gracias a unas condiciones específicas de pH, situación hormonal, estado de la mucosa, sistema inmune de la mujer, contacto con gérmenes a través de relaciones sexuales, tipo de alimentación, exposición a tóxicos o fármacos, etc.

Eubiosis vs. Disbiosis

El estado de equilibrio del ecosistema se conoce como estado de eubiosis y el de desequilibrio, como disbiosis. Dentro de las disbiosis vaginales las más frecuentes son la vaginosis y la candidiasis.

El equilibrio del ecosistema vaginal es el principal factor de defensa frente a infecciones genitales. Este ecosistema, como es lógico, se ve condicionado por el estado de salud del intestino ya que la microbiota intestinal es el principal reservorio de la microbiota vaginal. Es por eso que es imposible estudiarlo sin tener en cuenta la salud intestinal. En consecuencia, un especialista que atienda la salud femenina debe conocer la microbiota intestinal y atender a la par ambos ecosistemas si no es así, tarde o temprano, la vagina volverá a recaer con los desórdenes que no se han solucionado desde la base.

Nuevamente nuestro cuerpo nos recuerda que somos un todo y no conviene atendernos “por partes” separadas.

A su vez, la salud intestinal es una manifestación de nuestra genética, alimentación, estado anímico, toma de medicamentos, contacto con gérmenes del exterior, tóxicos, estado hormonal… Sin olvidarnos del estrés, un factor que frecuentemente altera nuestra microbiota intestinal.

Es importante conocer los factores modificables que afectan nuestra microbiota porque actuando sobre ellos podemos prevenir complicaciones como pérdida de fertilidad, infecciones urogenitales de repetición, molestias durante las relaciones, reglas dolorosas, síndrome premenstrual, alteraciones en la citología, etc. y ayudar en su tratamiento y resolución.


Pero… ¿Cuándo debe una mujer sospechar una infección vaginal?

Tendríamos sospecha de infección, si sintiéramos síntomas como picor genital, cambio en las características de nuestro flujo vaginal (cantidad, color, olor, consistencia), inflamación vulvar, molestias en las relaciones sexuales (ardor en paredes vaginales, dolora la penetración, sangrado,…), lesiones vulvares (úlceras, verrugas,…), etc.

Hay que decir que cuando en el resultado de una citología o de un exudado vaginal nos informen de cándidas o gardnerellas no necesariamente implica que tengamos infección por estos gérmenes. Estas no pertenecen al grupo de patógenos sino al de la microbiota que vive habitualmente en nuestras vaginas pero en perfecto equilibrio con el resto de bacterias.

Para terminar, saber que el estudio del ecosistema nos puede aportar la siguiente información:

  • Bacterias propias de nuestra microbiota
  • Hongos o cándidas
  • Bacterias patógenas (clamidias, gonococo, ureaplasmas, mycoplasmas,..)
  • Virus (herpes, papiloma humano,
  • pH vaginal
  • marcadores de inflamación
  • marcadores de inmunidad de la mucosa
    en base a estos datos, junto con la historia clínica y la exploración física, podremos trabajar para recuperar la salud perdida de nuestras vaginas.

Para más información visita nuestras entradas:
1. Test de Disbiosis Intestinal
2. Disbiosis Vaginal – Test para la Salud de la Mujer.
3. Estudio de Microbiota Vaginal
4. Embarazo y bacterias. Lo que no te han contado.

Para pedir cita, llama al 644470520

Nuestras pruebas más demandadas:

Estudio de estrógenos
Estudio de estrógenos para la salud de la Mujer.